Provenientes de la pequeña isla Murano al lado de Venecia (Italia), fueron elaborados entre el año 1800 a 1900 D.C.  Estos cristales fueron moneda de intercambio y eran muy apetecidos en África, lugar al que fueron a parar millones de estas piezas convirtiéndose en artículos muy codiciados, considerados como una posesión valiosa y símbolo de estatus dentro de la tribu.

 Los Marrocos fueron intercambiados por incienso, mirra, oro, marfil, aceite de palma, cocoa, textiles, madera y esclavos, mercancías llevadas posteriormente hacia el nuevo mundo donde eran muy apetecidas, llegando a ser una de las actividades más lucrativas de la era mercantil. 

 Los Marrocos son conocidos como “Millefiori” palabra que significa “Mil Flores”.  Su fabricación era realizada por un vidriero experto que hacía el can o tubo de Murano (vidrio), y un artista que producía los diferentes Mosaicos o Vitrales (diseños) y combinaba los colores, finalmente  se procedía a la fusión con la coraza de Murano a altos grados de temperatura. El resultado eran piezas hermosas con miles de combinaciones de colores, motivos y tamaños que las hicieron únicas para siempre.

 Generalmente los marrocos presentan desgaste debido a su antigüedad y constante uso.  También fueron llamados las piedras del amor, siendo muy usados durante la época de los Hippies en la década de los 60